Haiti

Estructuras metálicas antisísmicas, un compromiso “sin fisuras”

La planificación previa del diseño sismorresistente es necesaria para garantizar la seguridad de la construcción para enfrentarse  a terremotos

El desarrollo de estructuras metálicas no puede detenerse exclusivamente en su proceso de construcción. La resistencia y perdurabilidad de las mismas avalan el trabajo de quienes nos dedicamos a este sector y, en este sentido, es necesario preguntarse en qué lugar vamos a levantar un nuevo proyecto. Nunca será lo mismo erigir una estructura metálica en la ciudad de Córdoba que, por ejemplo, en Haití, dónde los movimientos sísmicos son más frecuentes y en dónde, por lo tanto, habrá más peligro de terremotos.

Los sismos o terremotos son fenómenos naturales imprevisibles generados por el movimiento de placas tectónicas que pueden presentarse a cualquier hora y en cualquier lugar. Las consecuencias de éstos pueden causar pérdidas humanas y económicas. Por ello, el compromiso de Integralia de diseño y cálculo de estructuras metálicas y gestión de obra son nuestros pilares a la hora de empezar un nuevo proyecto.

¿Cómo anticiparse a estos fenómenos? Las construcciones antisísmicas apuntan a un comportamiento vibratorio favorable de la construcción, una correcta absorción de cargas entre cada uno de los sectores constructivos y una adecuada ductilidad del edificio.

Por eso, debemos tener en cuenta varios factores esenciales como la frecuencia con la que se producen sismos en la localización concreta, la estabilidad del terreno, los detalles constructivos y los materiales que se utilizarán. La planificación previa del diseño sismorresistente es necesaria para garantizar la seguridad de la construcción cuando se produzca un terremoto.

La utilización de técnicas antisísmicas es indispensable

Tras el devastador terremoto que asoló Haití en el año 2010, Integralia participó en la reconstrucción del Hospital Universitario Puerto Príncipe en el que se desarrolló la estructura metálica del complejo asistencial que, junto con elementos disipadores de energía y barras de pandeo restringidos, funcionaron como amortiguadores de los edificios.

Por ello, entendemos que la geometría de la edificación debe ser sencilla en planta y el peso debe ser liviano para que pierda fuerza a la hora de un terremoto. Una mayor rigidez que evite deformación y daños en paredes. La estabilidad que conserve el equilibrio de la estructura será fundamental para no caer sobre edificaciones cercanas. Los materiales deben ser de calidad para que garanticen una adecuada resistencia y que favorezcan la disminución de la energía del sismo.

La garantía de éxito no consiste únicamente en erigir una estructura metálica sino en asegurar que no se produzcan en ella daños irreparables. La importancia de construir calidad de vida nos lleva a cuidar cada centímetro en la construcción de estructuras en las que habitarán personas, negocios o en las que se ofrecerán servicios, y en este camino la ingeniería y los sistemas innovadores son nuestros aliados.