La parte más humana en la reconstrucción del Hospital de Puerto Príncipe de Haití
Gregorio Monzón, toledano de 28 años y Jefe de Obra de la reconstrucción del Hospital Universitario del Estado de Hatí, llegó hace un año a Puerto Príncipe de la mano de Integralia para proporcionar a los haitianos ” un lugar para sanarse y recuperarse”.
La labor que está realizando Integralia en Haití con la reconstrucción del Hospital Universitario del Estado de Haití, en Puerto Príncipe es uno de esos proyectos que dejan huella en la empresa y en los trabajadores que forman parte de él. No podía ser de otra forma cuando nos referimos al levantamiento de un servicio tan necesario y que fue arrebatado por un terremoto que a su vez dejó una gran huella negra en la ciudad que será imposible borrar.
Así lo considera nuestro compañero Gregorio Monzón, un joven toledano de 28 años, que no dudó en embarcarse en la “oportunidad” que Integralia le brindó para capitanear la reconstrucción del Hospital Universitario de Puerto Príncipe como Jefe de Obra. El reto comenzaba hace aproximadamente un año aún más si cabe con las señas de Integralia en el corazón: “comprometidos con el origen del bienestar”.
“Esta gente necesita mucha ayuda”
Con una ayuda humanitaria propagada por todas partes como boyante y con la publicidad de medio mundo volcado hacia Haití, lo cierto es que la llegada de Integralia supuso en gran contraste. Así lo explica Gregorio quién no duda en señalar que “lo que se ve desde fuera no es lo mismo que lo que vivimos desde dentro”. En este sentido, explica que los debilitados cimientos del país y el caos generado tras el terremoto hacen que “todo vaya demasiado lento y que seis años después tengamos que seguir reconstruyendo el hospital más grande de Puerto Príncipe”.
La inestabilidad política del país ha hecho que la experiencia de Gregorio se convierta en una carrera de fondo no exenta de obstáculos desde que llegara al país en marzo de 2015. Sin un gobierno formado que trabaje con una línea continúa, las dificultades llegan incluso hasta el ámbito de la construcción. No obstante, el jefe de obra de Integralia en el Hospital de Puerto Príncipe incide: “esta gente necesita mucha ayuda y nosotros vamos a proporcionarles un lugar para sanarse y recuperarse”.
La importancia del equipo
El recelo que las delegaciones extranjeras levantaban entre los haitianos a su llegada tampoco facilitaron demasiado las cosas. Con el único anhelo de superar el trauma del terremoto, la población lugareña no tardó en darse cuenta de la importante labor de ayuda de Integralia, no solo con la reconstrucción del hospital si no también con la formación de personal.
Actualmente trabajan en el equipo seis haitianos que “de la mano de Integralia se han convertid en auténticos profesionales cualificados para cualquier tipo de proyecto”, como señala Monzón para añadir en esta línea que “seguro que se quedan buen recuerdo de nosotros”.
La misma buena sensación que Gregorio recordará porque su primera obra fuera de España “supone un orgullo con aprendizaje continuo”. Y “aunque al principio cuesta, estamos muy respaldados por la empresa y tenemos muy buen trabajo en equipo: ¡somos Integralia, todos a una!”.